El Cangrejo Yeti

El Cangrejo Yeti es un animal marino cuya existencia se conoce desde hace unos pocos años. Se trata de un crustáceo del orden de los decápodos hallado por primera vez en el sur del océano Pacífico. Este individuo ha inaugurado una nueva familia, la Kiwaidae, siendo él de la subespecie Hirsuta.

Por haber sido encontrado en las islas de la Polinesia, su bautismo rinde tributo a Kiwa, divinidad femenina de estos pueblos. Sin embargo, todos lo llaman por su apodo de Cangrejo Yeti, debido a su particularidad fisonómica, extremadamente curiosa, y hasta simpática.

Resulta ser que este voluminoso crustáceo de hasta 18 cm de largo, tiene algunas similitudes con “el hombre de las nieves”. En primer lugar, sus tenazas están recubiertas de unas fibras capilares que conforman una suerte de cepillo compacto; en segundo término, estas sedas o pelos son, como todo su cuerpo, de un puro color blanco.

El resto de su fisonomía está comprendida por una coraza de la que se prolongan otras seis patas o extremidades. Y si bien se lo denomina cangrejo por las semejanzas con el símbolo de cáncer, lo concreto es que su linaje lo sitúa entre la casta de las langostas.

Con respecto a sus patas peludas, los biólogos estudian cuáles podrían ser sus funciones vitales. A sabiendas de que nada es casual en la naturaleza, excepto la naturaleza misma, el sentido de las sedas o fibras que se prolongan suaves en las pinzas del bicho acuático podrían tener que ver con tareas de jardinería.

Es decir que al parecer, el Cangrejo Yeti cuenta en sus brazos con un criadero de bacterias, de las que se sirve a la hora de la cena. Si fuese así, se trataría de un animal sumamente práctico. En todo caso, las bacterias existen y están establecidas en las tenazas del individuo. Lo que resta determinar es la específica finalidad de las mismas.

Con respecto a su hábitat, el exótico crustáceo fue extraído en la Isla de Pascua, a 2.500 metros bajo el mar, por un grupo de expertos submarinos que trabajan para la Reserva del Acuario del Instituto Monterey Bay. La comunidad científica, y el público en general, se anotició de la revelación oceánica por un artículo en una revista de especialistas en donde los responsables de la expedición anunciaron el hecho.
El Cangrejo Yeti es omnívoro y ciego, ya que no posee órganos oculares. Las regiones en donde este ser vive son las basálticas, específicamente aquellas con afluencia termal. Se lo asocia, por su apariencia y su genética, a ciertas especies que habitan en aguas dulces de Sudamérica.